jueves, 22 de mayo de 2008

¡Qué lejos que estamos!

Para lo que se preguntan como es un festival por dentro, puedo contarles al menos como es la categoría Interactive de Clio 2008 por dentro. Y la verdad tiene que ser dicha, es una interfase online llena de links a páginas publicadas en Internet que permite votar de 1 a 10 según un único criterio sugerido por su presidente Matías Palm-Jensen de Farfar; voten con amor. Tarea que se realiza desde la soledad de la propia máquina (PC o Mac según gusto del consumidor) y sin más contacto con otros jurados que un foro, tal vez los e-mails o cualquier otro dispositivo de comunicación que uno quiera utilizar.

Así empieza una tarea ardua, más si la conexión es Argentina (o Uruguaya ya que parte del trabajo lo hice en frente) y el noventa y nueve como nueve por ciento de las inscripciones son sitios de altísimo contenido audiovisual pensados para conexiones de un ancho de banda no menor a los quince ó veinte megabytes. Y en esa soledad, uno se va haciendo un idea de lo que ocurrió en los últimos diez meses en las mejores agencias digitales del mundo. Y también se va preguntando más allá del amor, qué otros criterios puede usar del bagaje personal para discriminar; donde lo pesado de los sitios no puede ser uno ya que claramente la lentitud está de este lado del mundo. Y se pregunta por qué de las mejores ideas que vio en Internet no están en los festivales. Y finalmente se sume en una sensación sumamente clara: ¡qué lejos que estamos!

La experiencia Clio me dejó algunas certezas que quiero compartir.

La primera dice que si como colectivo Argentina queremos -en lo que hace a comunicación digital- estar al nivel alcanzado en otras categorías, vamos a tener que hacer un esfuerzo conjunto mucho mayor que el que realizan actualmente las agencias digitales ó estos departamentos dentro de las agencias tradicionales. Y que ese esfuerzo comienza con entender que internet es una plataforma que permite desde lo creativo, desde la comunicación y desde los resultados, alcanzar niveles que antes no se podían alcanzar. Por lo tanto es una oportunidad que tienen (tenemos) que desde las marcas y desde las cabezas de las agencias tradicionales, tomar antes de que otra región la tome por nosotros.

La segunda tiene que ver con el cambio radical y la consolidación de los canales por donde circula la información y los valores de las marcas. Esto se puede ver claramente en el Grand Clio. Una idea simple que en realidad es un servicio para bloggers, que pontenciada con recursos audiovisuales y de networking, utiliza estas páginas personales para distribuir el mensaje, conectar a todos aquellos que están utilizando el servicio y crear de esta forma los valores de la marca. [El caso se puede ver en la página de Clio. Para aquellos que no entiendan qué ocurre, cómo funciona ó qué tiene de novedoso ó impactante para merecer tal distinción, justamente pregúntense por qué les ocurre esto. El futuro de la comunicación claramente viene por este lado.]

La tercera finalmente es talibana. Las mejores ideas digitales que escuché en 2007 y lo que va de 2008 no tienen que ver con publicidad ó con ver la forma de hacer publicidad (?) en medios digitales; y por supuesto no se presentaron al menos en este festival. Es más dudo que hayan salido de una agencia. Tienen que ver con darle forma al futuro, como por ejemplo que ahora las películas se alquilen por iTunes ó que las compañías fabricantes de móviles estén pensando en poner a disposición de sus usuarios nuevos catálogos de música. La aparición de un nuevo medio permite justamente la existencia de nuevos actores para ese medio; que por lo tanto los anunciantes ocupen espacios nuevos y que las agencias también aprovechen el movimiento. Mi maestra de creatividad me contaba que allá lejos y hace tiempo, cuando los dinosaurios dominaban la tierra, los creativos eran quienes trabajan las ideas de innovación de producto ó de desarrollo de nuevas marcas. A ver si resulta que ahora Projector -la agencia que logró que tantos bloggers tuvieran el UNIQLOCK- logra establecer un diálogo con todos ellos y les empieza a vender también los productos garantizando la comunicación, el resultado y la venta.

Conclusión. ¡Qué lejos que estamos! ¡Qué bueno haber sido jurado de Clio!

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